
Las aplicaciones más habituales de la termografía industrial son:
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Mantenimiento preventivo de plantas y máquinas mientras están en funcionamiento
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Comprobación en motores, cojinetes, bombas y ejes
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Monitorización de aislamientos técnicos, p.ej. en tuberías de vapor caliente o hornos
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Comprobación de la temperatura en motores y rodamientos
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Monitorización del nivel en tanques, depósitos, etc.
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Comprobaciones en la producción del moldes por inyección de plástico
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Monitorización de procesos, p.ej. en la industria siderúrgica